Un mantra es una palabra, frase o sonido sagrado que se repite en silencio o en voz alta para calmar la mente, elevar la energía y conectar con tu esencia más profunda.
La palabra mantra proviene del sánscrito: man (mente) y tra (liberación). Su significado es sencillo y profundo: liberar la mente de patrones que nos limitan.
Repetir un mantra puede ayudarte a:
💫 Reducir el estrés y la ansiedad
💫 Mejorar tu concentración en la meditación
💫 Elevar tu vibración y tu claridad mental
💫 Cultivar una intención positiva cada día
💫 Mantenerte en el presente
💫 Ayudarte a valorarte y trabajar en ti
¿Cuáles son algunos de los mantras más poderosos?
Aquí te comparto algunos de los más conocidos y transformadores:
🌸 Om
El sonido primordial. Representa la vibración del universo. Repetir “Om” calma la mente y te conecta con la unidad de toda la existencia.
🌸 Om Mani Padme Hum
«Alabanza a la joya en el loto» o “La joya está en el loto»
Mantra de la compasión. Invoca amor, sabiduría y paz interior.
🌸 So Hum
Significa “Yo soy eso”.
Un recordatorio de tu conexión con todo lo que es.
🌸 Lokah Samastah Sukhino Bhavantu
“Que todos los seres sean felices y libres, y que mis pensamientos, palabras y acciones contribuyan a esa felicidad y libertad.” Un mantra de bondad universal.
🌸 Sat Nam
“Mi verdadera identidad.” Te conecta con tu autenticidad.
🌸 Om Shanti Shanti Shanti
”Oh, paz, paz, paz.”
Invoca paz profunda en el cuerpo, la mente y el espíritu.
🌸 Gayatri Mantra
Un canto de luz y conciencia.
Om Bhur Bhuvah Swaha
Tat Savitur Varenyam
Bhargo Devasya Dhimahi
Dhiyo Yo Nah Prachodayat
🌸 Me cuido. Me respeto. Me amo. Om shanti, namaste.
Un recordatorio de lo importante te que eres.
Lo usamos en nuestras clases y resuena en nuestro interior.
💛 Te invito a elegir un mantra que resuene contigo y a repetirlo cada mañana, en tu práctica de yoga o en momentos de silencio. Descubre cómo estas palabras sagradas pueden traer claridad, calma y propósito a tu vida.
Si quieres, puedo ayudarte a crear una meditación guiada con alguno de estos mantras.
Con mucho amor,
Sheila.